miércoles, 7 de junio de 2023

Movimiento por la Defensa de la Tierra del Municipio de Tecoluca


 

5 de junio. Día Internacional del Ambiente

5 de junio. Día Internacional del Ambiente

Ricardo Navarro
CESTA- MOVIAC
5 de junio 2023.

El 5 de junio, designado por las Naciones Unidas como el Día Internacional del Medio Ambiente, es siempre una ocasión propicia para reflexionar sobre la situación del ambiente que nos rodea y en qué medida no está ofreciendo un entorno adecuado para el buen funcionamiento de nuestras vidas.

El Salvador es parte de un planeta con serios problemas ambientales, sociales, económicos y políticos, que amenazan la existencia misma de la humanidad. Concentrándonos únicamente en los problemas ambientales, se perciben en el planeta al menos 3 grandes problemas, que, de no manejarlos en forma adecuada, pueden por si solos poner serios obstáculos al funcionamiento de nuestra civilización.

Un primer problema de amplia discusión es el cambio climático, producto de haber incrementado la temperatura de la atmósfera a nivel del suelo, lo que a su vez ha sido el resultado de haber emitido grandes cantidades de gases de efecto invernadero en los últimos 250 años. Estas emisiones hicieron que la temperatura de la atmósfera oscilara alrededor de 13.6 grados Celsius hasta 1920, luego hubo un cruce de umbral y la temperatura comenzó a incrementarse hasta 1940 cuando llegó a 13.9 grados y así paso oscilando alrededor de ese valor hasta 1980, cuando de nuevo se cruzó otro umbral y la temperatura ha continuado incrementándose desde entonces hasta llegar ahora cerca de 14.8 grados y lo preocupante del caso es que no se tiene ni la más remota idea si la temperatura llegará a estabilizase pronto o en un tiempo lejano y a qué nivel.

Por el momento ya estamos sufriendo las consecuencias, se está volviendo normal tener grandes tormentas, huracanes, sequías y enfermedades. Al parecer pronto se van a experimentar nuevas situaciones alarmantes ya que el deshielo de los polos está liberando virus de los cuales no se tiene ninguna memoria biológica, o sea que somos altamente vulnerables. Algo nunca visto que están alertando los glaciólogos es que en la Antártida hay un glaciar llamado Thwaites de 230 mil Km2 de extensión, casi igual al territorio combinado de Honduras, Guatemala y El Salvador, el cual está amenazando con desprenderse y se calcula que dependiendo de la porción de glaciar que se desprenda se puede incrementar el nivel del mar a nivel planetario entre 0.5 y 3 metros y esto puede suceder en cualquier momento, sobre todo si sigue aumentando la temperatura de la atmósfera como está sucediendo.

Otro problema muy grave que se discute menos es la erosión de la biodiversidad. El planeta, en su interacción con el sol, produce cada año una serie de funciones biológicas que la humanidad utiliza para sobrevivir. Hasta 1970 la humanidad consumía en el año lo que la Madre Tierra producía en ese año, pero a partir de esa fecha la población mundial comenzó a consumir en menos de un año lo que a la naturaleza le tomaba producir en un año, incrementándose cada vez más el saldo rojo. En 2022, para el 28 de julio la humanidad ya había consumido lo que a la naturaleza le iba a tomar un año producir. Esto significa que llevamos más de 50 años incrementando el saldo rojo con la naturaleza lo que ha venido debilitando los ecosistemas que son los que hacen posible la vida humana y de las demás especies.

Un estudio dado a conocer a principios de 2023 mostró que desde 1970 a 2018 se había perdido en el planeta el 68% de la abundancia de la vida silvestre que se ha venido monitoreando, entre mamíferos, reptiles, aves anfibios y peces, o sea que de un promedio de 100 animales que antes existían en 1970 en el planeta, solo habían 32 para 2018. Esta grave disminución de vida silvestre no es uniforme en todos los continentes de hecho Latinoamérica tiene la reducción más alta del mundo, llegando a 94%. La gran pregunta es: ¿Cómo podrá continuar la vida humana en el planeta si estamos destruyendo la vida animal, tan importante para el funcionamiento de los ecosistemas del cual depende la vida humana?

Otro gravísimo problema, todavía menos discutido, es la contaminación, que en forma muy diversa ocurre a lo largo y ancho del planeta. Una parte muy extensa de esa contaminación que se ha venido discutiendo en los últimos años es la contaminación por plástico, de hecho, la ONU escogió como tema principal para el Día del Ambiente 2023 a “la contaminación por plástico”. Sucede que cada año se produce unos 450 millones de toneladas de productos plásticos, de lo cual 270 millones de toneladas se abandonan en el ambiente cada año, la mayor parte son artículos que se utilizan solo una vez como pajillas, vaso térmicos y durapax.  Estos desechos plásticos en al ambiente permanecerán allí más de 500 años generando problemas, entre ellos están todos los impactos negativos en la salud de las personas, pasando por una variedad de tipos de cáncer, daños a buena parte de los órganos del cuerpo humano. Se ha encontrado micropartículas tóxicas de plástico en la sangre, leche materna, placenta humana y el cerebro.

Hace pocos días terminó en París la segunda reunión de la ONU para desarrollar un acuerdo internacional jurídicamente vinculante pare reducir la contaminación por plástico en el mundo, lo cual pasa entre otras cosas por desarrollar procesos para evitar en el corto plazo la producción de plásticos de un solo uso, pero como era de esperarse las corporaciones del plástico y por consiguiente causantes de la contaminación, han estado siempre obstaculizando el proceso. Las empresas proponen que en vez de prohibir plásticos de un solo uso es mejor reciclarlo, pero lo que no mencionan es que cada vez que se recicla plástico se pierde un 30% de los insumos, esto significa que en 3 o 4 veces que se recicle, los insumos de plástico quedan fuera del proceso de reciclaje y terminan en el ambiente, lo cual equivale a decir que tarde o temprano el plástico reciclado termina contaminando el ambiente.

Una situación lamentable es que en El Salvador las autoridades parecen no preocuparse mucho por estos problemas, el territorio y las personas se vuelven cada vez más vulnerables a los impactos del cambio climático, la biodiversidad se sigue deteriorando en forma alarmante y con total impunidad, volviendo a los ecosistemas cada vez menos efectivos en suministrar bienes como los alimentos y el agua. El manejo del problema del plástico por parte de las autoridades es frustrante, la Asamblea Legislativa no quiere discutir una propuesta de ley para reducir los plásticos de un solo uso, que CESTA presentó en septiembre 2022 y el Ministro del Ambiente ha dicho que los plásticos de un solo uso no deberían prohibirse sino manejarlos en forma sostenible, mostrando así un total desconocimiento de los impactos de los tóxicos en el reciclaje y de la irreversibilidad de los procesos de reciclaje de plástico.

Lo más grave de todo esto es que las crisis generadas son cada vez más fuertes, atentando contra la misma existencia de la humanidad. Urge el establecimiento de un nuevo Contrato Socio Ambiental que permita una relación armónica de la humanidad con La Madre Tierra